Mensaje de los Ángeles sobre Vivir el Hoy

Los Ángeles siempre me han hablado, de diversas maneras, a través de libros, o mensajes para otros, y siempre lo que me han dicho es aplicable a diferentes momentos de nuestras vidas. 

Por eso, elijo este mensaje para compartirlo con ustedes hoy, día en que quisiera retomar esa comunicación que alguna vez hemos tenido, y volver a escribir para ustedes. 

“Camina en la Paz, camina en la Luz. Observa a tu alrededor, intenta ver con los ojos de tu Ser Superior, elevadamente, desde otro ángulo, no humano. Relájate, respira profundo, medita, e inténtalo siempre.

Realiza tu tarea diariamente como si fuera el último día a vivir.

Vive el Hoy, vive tu día intensamente pero evitando  caer en la vorágine, dándote tiempo para pensar,  para poder así recibir nuestra guía.

Sabemos que puedes hacerlo, por eso insistimos. Estamos a tu lado siempre, y guiamos tus pasos hacia tu elevación.

Realiza lo que sabes hacer, con excelencia, pues de allí saldrán todas las respuestas.

Es importante lo que haces, aún cuando no lo creas o sientas que eres un punto en medio de la nada, en medio del universo. Eres alguien en tu lugar, eres un Ser que está allí por alguna razón que seguramente con el tiempo descubrirás.

Desde nuestra dimensión vemos tus esfuerzos diariamente, y los acompañamos. 

Sabemos que no es fácil vivir en la tercera dimensión, pero se están dando nuevas condiciones para que todos aquellos Seres que deseen elevar sus vibraciones y poder vivir conjuntamente en otras dimensiones puedan hacerlo. De hecho muchos ya lo están haciendo. 

Es solo cuestión de comenzar a pedir, de concentrarse, de vivir como si ya tuvieras  ese  deseo cumplido. Y así será.

Creénos, podrás avanzar en este camino que has emprendido hace tanto tiempo .

Recuerda, las respuestas llegarán, relájate, medita, observa, camina en la Paz y en la Luz y alli estaremos y estamos siempre nosotros, siempre a tu lado.

Te amamos y bendecimos en la Luz Blanca y Dorada de Dios.

Somos los Ángeles de la Luz Blanca y Dorada de Dios.”

©Marianela Garcet