Usar amuletos,
¿una superstición?
Siempre me
planteo si mi confianza en los amuletos podría llamarse superstición, y he
llegado a la conclusión de que no lo es.
Por norma
general, tengo la costumbre de probar todo aquello que vaya a recomendar a mis
seguidores, alumnos, compradores, etc., dado que merecen todo mi respeto y hago
mi trabajo con suma responsabilidad y dedicación, por lo tanto, necesito de un
tiempo para comprobar la eficacia de aquello que voy a ofrecer como ayuda para
la vida de quienes confían en mi trabajo y para quienes consagro estos amuletos.
Pienso que estos
objetos de culto, son compañeros de ruta inseparables, protectores,
benefactores y que se nutren de nuestra fe y de nuestra confianza en ellos.
Es importante
para que funcionen una cuota de lo anteriormente dicho pero obviamente que no
es todo. Sin embargo, van inevitablemente de la mano.
Además, y no
menos importante en estos casos, es que están presentes en nuestra vida
cotidiana para ayudarnos a lograr protección, amor, prosperidad, salud, es
decir, todo aquello que necesitamos para ser felices, de modo que podríamos
decir que ellos son parte importante para sentir eso que todo ser humano busca:
felicidad.
No digo que sea
imprescindible usar un amuleto para lograrlo pero si, que ayuda mucho. No
cualquiera obviamente.
Lo que yo ofrezco
es limitado porque tengo parámetros bien claros de lo que es un amuleto
protector y por mi trabajo, toda la vida busqué el más poderoso, dado que
trabajo con energías desde hace mucho tiempo y debía sentirme sumamente
protegida. Por eso el amuleto insignia de lo que yo puedo ofrecerte es el
TETRAGRAMMATON , en sus diversas variantes. Intento ofrecer varias
posibilidades, tamaños, diseños, materiales, para que la persona que lo
requiera tenga la posibilidad de elegir según sus gustos, necesidades y ¿porqué
no? Su bolsillo, lo cual no es un tema menor a la hora de adquirir un amuleto.
Siempre los
entrego consagrados, para lo cual pido unos datos muy simples, que son
solicitados al comprador al momento de la compra, para así poder consagrarlo.
Yo he obtenido
una excelente protección con este amuleto y por eso lo puedo ofrecer con total
tranquilidad.
Lo mismo sucede
con la Pulsera Pixiu que es más que nada para atraer prosperidad, pero también
sirve para la protección de quien la utiliza.
Algo importante
por decir y para tener en cuenta cuando se adquiere un amuleto: hay
determinadas cuestiones, reglas podría decirse, que hay que seguir muchas veces
a ojos cerrados, porque dentro de lo que es hermético, oculto, por más que sea
algo perteneciente a la Luz, hay normas para seguir, y éstas deben ser acatadas
porque en el terreno espiritual no vale “hacerse el vivo” o querer romper
reglas porque siempre alguien puede salir perjudicado.
En lo espiritual,
todo esto no se toma en broma, no es un juego, y si lo tomas como tal, o te
burlas, o descrees, no te resultará o bien, si utilizas mal un amuleto, lo
prestas a otra persona, lo ensucias, lo dejas en cualquier lugar, o le faltas
el respeto al guardarlo, dejándolo tirado por ahí o no guardándolo como
corresponde, puede ser nocivo para ti o quienes te rodeen.
Eso no es
superstición, simplemente se trata de objetos divinos, espirituales,
especiales, más aún si han sido consagrados, como debe ser, pues de otro modo
los amuletos no son más que bijouterie, adornos para llevar si ahí si, puede
surgir la superstición, por pensar que un objeto inanimado, sin ningún tipo de
tratamiento espiritual, pueda tener efecto positivo energéticamente sobre
alguien.
Esto es solo algo
de lo que deberías saber sobre los amuletos, antes de usarlos o si ya tienes
alguno.
En otra
oportunidad, seguramente volveré a hablar sobre ellos.
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