El poder de las afirmaciones positivas    Las afirmaciones positivas en la vida ayudan a mejorar el proceso de autocontrol. Esto es posible gracias a la codificación del subconsciente de una persona con energía constructiva que hará que se impregne de pensamientos positivos. El proceso de autocontrol (o manejo de las emociones) se refiere a la capacidad de una persona para motivarse a hacer lo que necesita hacer. También se refiere a impedirte a tí mismo realizar acciones incorrectas. Sería lo que llamamos disciplina, autocontrol, lo cual es tan necesario en estos días, y sobre todo, enseñarlo a los niños desde chicos y si no nos lo han enseñado, intentar adquirir el hábito de grandes. El autocontrol se describe como un esfuerzo sobre tí mismo y se puede lograr teniendo una visión aguda y una voluntad fuerte para establecerte límites. El autocontrol es una herramienta brillante que desempeña un papel crucial para ayudarte en tu camino de crecimiento y evolució...

  Nuestros pensamientos forjan  nuestra realidad No es nada nuevo en estos días decir que cuidemos nuestros pensamientos porque es factible que aquello que esté en nuestra mente con frecuencia, se convierta en realidad, aunque esto sería tomado como una locura o superstición hace una década tal vez, pero todo cambió mucho, gracias a Dios, y a la nueva energía que nos reúne en este siglo a todos los que concordamos con este pensamiento y ahora esto es una realidad. Hay un viejo aforismo que cita “Como un hombre piensa en su corazón, así es él,” y esto es una gran verdad dado que el ser humano se transforma en   lo que piensa, siendo su forma de ser la suma de todos sus pensamientos. Si alguien constantemente tiene pensamientos tristes, deprimentes, será una persona depresiva, lo podemos comprobar a diario, y le pasarán constantemente cosas malas, negativas, le irá mal en la vida. En cambio otra persona tal vez con las mismas circunstancias que la anterior, alimentan...

Cristal ¿Quién es? Cristal es un ser solitario, introvertido, huraño, poco sociable, a veces, hasta anónimo. Sí, hubo un tiempo en que le gustó llamarse así: anónima/o, Cristal jugaba con ese nombre, si alguien   le preguntaban su nombre, respondía feliz porque alguien se fijó en su persona: Cristal. Pero ese no era su nombre, obviamente, además, eran épocas de hackers que no tenían una idea más brillante que ponerse nombres por el estilo de modo que esa idea le duró muy poco. Y sobre su nombre, Cristal….solo después de mucho tiempo de preguntas sin respuesta, se dio cuenta que ese no era   solo   su nombre, sino también su condición: Cristal… será por eso que mamá me puso ese nombre? Se preguntaba con bastante frecuencia… Será que se lo dije antes de nacer? Porque de eso se enteró de grande. Cuando ya no podía acudir a su mamá para preguntarle ya que no estaba en este plano. Las respuestas le llegarían, con el tiempo. Si, Cristal...