(8) Nadie cuyo karma indica que ha llegado su hora, ha regresado de las "puertas de la muerte"; entonces termina el ciclo de vida en el plano físico, a no ser que sea un trabajador del Ashrama, un discípulo de cierta categoría, cuyo trabajo y presencia son aún necesarios en la tierra, para terminar su tarea asignada. Entonces el Maestro del Ashrama puede agregar Su conocimiento y energía a la del curador o a la del paciente, postergando temporariamente su partida. Ni el curador ni el paciente pueden depender de esto, pues no conocen las circunstancias que lo justifique plenamente. (17-513/4)
(10) Si se me preguntara cuál es la principal tarea de todos los grupos de curación, tal como la Jerarquía quisiera que actuaran en el futuro, diría que consiste en preparar a los seres humanos para lo que podríamos considerar el aspecto restaurador de la muerte, dando así un nueve y más feliz significado, del dado hasta ahora al temible enemigo del género humano. Hallarán que cuando trabajan en estas líneas indicadas de pensamiento, se repite constantemente el tema de la muerte, y el resultado de ello será la adopción de nuevas actitudes hacía la muerte y se inculcará una gozosa expectativa cuando ocurra ese inevitable y tan familiar acontecimiento. Los grupos de curación deben prepararse para encarar esta condición básica de todo lo que vive, y la mayor parte de su trabajo consiste en elucidar el principio muerte. Se dice que el alma debe retornar a quien la dio. Hasta ahora ello constituye una restitución obligada y temida, que engendra temor y hace que hombres y mujeres de todas partes clamen por la curación del cuerpo físico, sobrestimando su importancia, y los induce a considerar que la prolongación ,de la existencia terrenal es el factor más importante de sus vidas. En el próximo ciclo, tales actitudes erróneas deben llegar a su fin; la muerte se convertirá en un proceso normal y comprensible, tan normal como el proceso de nacer, aunque menos doloroso y temible. Este comentario es una profecía y como tal debe ser considerado. (17-288/9)
Por el Maestro Tibetano
Djwhal Khul
Djwhal Khul
(Alice A. Bailey)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
deja tu comentario