He retornado a mis lecturas de tarot, totalmente renovada, como si hubiera vuelto a nacer, como el Ave Fénix. La numerología y el tarot fueron parte de mis comienzos a nivel profesional, si bien es cierto que ha sido en realidad la visualización creativa con lo que comencé este camino a muy temprana edad, y luego el yoga, sí, esas fueron las bases que cimentaron muy bien la tarea que realizo desde hace tantos años en forma profesional. Sin embargo, mi pasión por lo oculto, por aquello que en un momento fue muy tabú y casi prohibido o visto con malos ojos, fue plasmada en el Tarot, que aprendí a consultar en el año 1993 y que me dio muchísimas satisfacciones en lo profesional y espiritual. Confieso que al principio fue difícil, porque tenía muy arraigados los prejuicios que me habían transmitido o mejor dicho, que y Es como si lo relacionaran con la brujería, la magia, lo oscuro, lo bajo. Sin embargo, esto no es así, al menos desde mi perspectiva y práctica. Cuando comen...