La maravillosa medicina del Bambú. Dice una historia: Un día decidí darme por vencido, renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi espiritualidad… quería renunciar a mi vida. Por eso, fui al bosque para tener una última charla con Dios. Padre, le dije. ¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido? Su respuesta me sorprendió. "Mira a tu alrededor, hecha un vistazo. ¿Ves el helecho y el bambú?" "Sí", respondí. "Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz y les di agua. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo, no renuncié al bambú. "En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante. Y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú", dijo Él "En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié", me dijo. "En el cuarto año, nuevam...