Hoy se celebra el día de los Seres vivos más puros y nobles, los animales.
Si bien habrá algunos peligrosos para el ser humano, mi
opinión es que él mismo se los puso en su contra, dado que ellos solo actúan
por instinto, y muchas veces es por supervivencia o autoprotección o protección
de sus crías que nos atacan.
A menudo me pregunto porqué en este siglo, de tantos
avances tecnológicos y también sociales, no se pone más la mira en la
protección de los animales, en no usarlos más para cargarlos de trabajo, en
prohibir la caza como deporte, las carreras de caballos y de galgos, las
corridas de toros, los circos con animales. Hablo de todo esto a sabiendas de
que hay lugares en los que ya se han suspendido algunas de estas atroces y
prehistóricas actividades que involucran sufrimiento y maltrato terrible para
estos seres vivos que lo único que pueden hacer es obedecer cuando están en
manos de un ser humano, porque, en este caso lamentablemente, somos la raza
superior. Si así fuera, deberíamos demostrarlo respetándolos, dándoles el lugar
a nuestro lado, a la par aunque tengan menor inteligencia para algunas
cuestiones, no para todas, y no como esclavos, como sucede muchas veces.
Gracias a Dios existen miles de personas que han creado asociaciones protectoras como Peta, Animanaturalis, inclusive Avaaz, Change.org, entre tantos otros, y obviamente refugios y santuarios que fueron conformándose por seres humanos maravillosos que brindan su vida al rescate, preservación y protección de estos seres tan nobles, puros e indefensos la mayoría de las veces, ante la maldad, la avaricia, porque mucho de lo que se hace es para lucrar con ellos, para ganar dinero a costa de su sufrimiento.
Desde una perspectiva espiritual, que es desde donde
concibo la existencia en este plano, los animales son seres de evolución, que
muchas veces hasta pueden comunicarse a nivel telepático con los humanos,
transmitirnos sus sentimientos y emociones y acompañarnos en diversas
actividades y situaciones cotidianas y aprendiendo de nosotros, los humanos y
muchas veces, enseñándonos, como suele suceder con nuestros animales de
compañía, esos mal llamados “mascotas”.
¿Cuándo habrá surgido esa palabra para nombrar a seres vivos, con un alma?, porque sí que la tienen, ellos, nuestros perritos y gatitos, que gracias a una evolución que se ha dado en los últimos tiempos, ahora se aceptan como “perrhijos o gathijos, hermosas palabras si las hay para nombrarlos, dándoles el lugar que realmente se merecen, dado que, en los corazones de las personas que amamos profundamente a los animales, el amor hacia ellos se asemeja al que podemos profesarle a un familiar muy querido.
Falta mucho por hacer, y debemos seguir luchando por defenderlos y protegerlos de toda crueldad, para ellos hay que ser su voz, firmando peticiones, acudiendo a donde nos requieran para apoyarlos, de la manera que cada uno pueda, sabiendo que cada granito de arena que nosotros podamos aportar, cuenta para ayudarlos a poder vivir una vida más feliz y digna sobre esta tierra.
Este día debe ser para eso, para pensar en cómo
mejorarles la vida, como compensarlos por esa nobleza y bondad que ellos nos
dan cada día.