jueves, 10 de junio de 2010

Sobre la venta de animales

Vendo niña barata en buen estado

Este artículo ha sido visto 2.729 veces, y le gusta a 32 personas.
Las vidas de los animales son baratas. A veces tan baratas como las de las personas en según qué paí­ses o qué situaciones. Tan baratas como más baratas que una cerveza, un café o una limosna. Compramos animales baratos y ello nos otorga superioridad.


Cuando era pequeño, y hasta bien entrada la juventud, paseaba a menudo por las Ramblas de Barcelona. La parte que más me gustaba era aquella donde los puestos vendí­an animales más o menos exóticos y podí­a una detenerse a contemplar, a una distancia irregular, los hermosos animales que jamás compré y que, de otro modo, no hubiera podido observar. Yo estaba en aquella edad en la cual descubrir era lo más importante, a costa de quien fuera.
Más tarde me gustó la parte de las flores, todo aquel colorido y variedad formal que ofrecí­a la diversidad botánica, me llamaba poderosamente la atención. Aunque después también razonara que matar para embellecer no podí­a tolerarlo bajo ningún concepto.
Pasaron los años, crecí­ en todos los aspectos y, de un modo natural, comencé a deleznar que ello pudiera estar en venta. Ya no veí­a aquellos puestos como pequeños almacenes de joyas, sino como reales penitenciarí­as abarrotadas de reos, cuyo único delito era ser inocentes (se conoce que la inocencia es punible y, si además eres débil, razonable). Con los años la sensatez -si la hubiera-, me fue dando a entender que viví­amos en una sociedad perversa y corrupta respecto a los animales no humanos -y, por supuesto, a los humanos-, si utilizábamos a nuestras hermanitas pequeñas para entretenernos. Ya no era cuestión de la supervivencia de un individuo que devora a otro, no, era la pura tortura, el entretenimiento de seres solitarios, o un abusivo concepto erróneo de piedad, la cual tendí­a a dilucidar que, al comprar un animal de esos que exhibí­an las comerciantes de tal avenida, lo liberábamos de su cárcel. Si, eso era cierto, pero también condenábamos a otro animalito a reemplazarle, porque lo único importante en aquel juego era la salud económica de las vendedoras, sin importar demasiado qué tipo de objeto vendieran. Pudiera ser jarrones, plantas, tortugas, tenedores, zapatos o, si su osadí­a y lectura de la ley se lo permití­an, droga, niñas, o conciencias. El negocio es el negocio.
Seguramente se me llamará radical por estos desproporcionados comentarios -la televisión impone su lenguaje de modo muy eficaz-, pero es que una no puede menos que lamentar el encierro asqueroso y apelmazado que hacen estos comercios, y otros distribuidos por la ciudad, el paí­s, y el planeta, con los animales. La tristeza de una existencia entre rejas desde el primer contacto con la luz hasta el último. También, claro, como ser económico que soy, adquiero conciencia de que sus vidas, además, son baratas. A veces tan baratas como las de las personas en según qué paí­ses o qué situaciones. Tan baratas como más baratas que una cerveza, un café o una limosna. Compramos animales baratos y ello nos otorga superioridad.
Lo barato nos emociona porque lo económico es el único camino para disfrutar de todo en la vida. Amén. Es por ello que proliferan las tiendas con objetos a precios ridí­culos, cuya calidad es baja y para cuya fabricación las esclavas se esmeran, amenazadas por el hambre.

Nuestra digestión bien merece el hambre ajena. Nuestra sonrisa y beneplácito bien merece el sufrimiento animal.
Ignoro a qué precio está la niña tailandesa, seguro que hay padres y madres en muchos paí­ses del mundo que venden a sus hijas baratas ( la niña china creo que tiene buena salida en el mercado ), no ya por el dinero a ganar sino por la satisfacción de no tener que mantenerlas, pero ese es otro tema dentro de la inmunda letrina humana. La maldad adquiere visos de costumbre; la brutalidad, repetida hasta el exceso, deviene tradición y ya sabemos que las costumbres y las tradiciones son lo más bonito de nuestra raza. Amén.
Hoy dí­a, la sola visión de un manojo de peces en una pecera del tamaño de un tiesto me causa honda tristeza. Pienso que el ser humano cambiará, por las buenas o por las legales, pero lo hará. Entretanto, como tierrorista que creo ser, apruebo incondicionalmente las acciones del FLA, y que salga el sol por Antequera.
Llevamos miles de años repitiendo lo mismo, palabras y promesas, acciones electorales, falsas democracias -si verdaderas existieran-, para alcanzar el í­nclito estadio civilizador que permite que mueran dos millones de hutus y tutsis mediante pistolas fabricadas en España, que se "ajusticie" a irakí­es por un apestoso barril de petróleo, o que se desforeste la Amazoní­a para publicar -también-, con esa celulosa extraí­da, folletos turí­sticos convidando a las habitantes del primer mundo a visitar Brasil... y su Amazoní­a.
Somos imbéciles hasta el fondo de la imbecilidad -si la hubiera-.
Amo la vida, y tal es el único axioma que se me aparenta válido. Amo la vida que no necesita matar y torturar para manifestarse, la que cumple con la potencia de nuestra capacidad intelectual, la que se esfuerza y construye sin mártires, la vida que vive consciente de las vidas que le entornan. El dolor es un camino, qué duda cabe, pero es el dolor propio el que más nos enseña, no el de los demás.
Del mismo modo que las corridas de toros se acabarán, creo que se acabará la venta legal de animales, pero sucede que, mientras escribo estas letras, millones de animales aguardan su turno en peceras, jaulitas, barracones, cárceles y demás atolladeros del mundo, esperando el dedo de la gourmet que señala a la langosta sacrificada en el restaurante ante la vista de su indirecta ejecutora; el dedo infantil que señala al hamster o al periquito y decreta "éste, mamá", ante la mirada tierna de la progénite, el dedo sabio del ganadero que selecciona el segundo toro de la corrida de la semana siguiente, el famoso dedo que escoge a la niña más tierna para extraerle su saludable hí­gado y salvar así­ la vida a una empresaria rota por la cirrosis. El dedo... el dedo... el dedo que aprieta el gatillo una vez más contra la naturaleza, contra la lógica del equilibrio y contra la raza humana.

Autor: Xavier Bayle

No hay comentarios:

Publicar un comentario

deja tu comentario

Si te gustó, compártelo


Share/Bookmark

Marianela en Mailxmail

Marianela en Mailxmail
cursos gratis

PIDE UN MENSAJE A LOS ÁNGELES

Concentrándote con ojos cerrados por un instante, luego puedes abrirlos y clickear al azar en la imágen que sientas debes abrir. Allí encontrarás un mensaje de los Ángeles especial para tí

Etiquetas

espiritualidad cambios almas reencarnación canalizaciones peliculas espirituales nueva energia 2012 mensajes canalizados pasado y futuro ascensión muerte vidaspasdas despertar espiritual escritos espirituales defensa animal kitaro libros de Marianela Garcet reflexiones anima naturalis energia escritos de Marianela Garcet maltrato animal mensajes de angeles escritos Marianela Garcet lecturas espirituales seres de luz angeles atraer lo que deseamos enya libros marianela garcet vidas pasadas curso Metafísica Nueva Energía® ley de atracción mascotas autoayuda y superación personal. leyes metafísicas libros de Vidas Pasadas. sintomas adopciones ascension ascensión y más allá kwan yin ley de atracción en acción libros de mensajes de angeles libros espirituales meditacion meditaciones oraciones Kryon agradecer amigos animales graciosos canalizaciones para el nuevo mundo canalizaciones vigentes casos reales elevar vibraciones escritos sobre ascensión experiencias de reencarnación experiencias místicas leyes universales maestros nutrición natural paz mental perros protección vida antes de nacer walkins ángeles 2022 Ashtar Sheran Camino Hacia La Luz II - Cuentos de Cristal acupuntura sin agujas adelgazar armonia compasión covid 19 cristal cristalindigos cuidado de Gaia dietas escribir espiritualidad y ciencia fenómenos naturales galgos hamsters historias con animales historias reales imagenes de luz intuición leer urgente libros libros de Marianela Garcet en Amazon libros de vidas pasadas libros sobre ángeles libros sobre índigos y cristal lifewave metafisica milagros naturaleza nuevo mundo oraciones por la paz paranormal parches parches de energia parches para dolor pensamiento positivo pensar positivamente pequeñas mascotas poderes siquicos portales energéticos sanaciones 2-02-2022 2013 2020 Amuletos mágicos Consejos Conversaciones Facebook Francisco I Ian Stevenson Nuevo Año Papa Francisco Pulsera Pixiu Sri Chinmoy Steve Jobs Tetragrammaton Vacunas Vidas Pasadas -Tiempo Presente actualidad alquimia amor amuletos animales sanadores atraer prosperidad autoestima año2023 añonuevo budismo calcio cambios climáticos canalizaciones de Ashtar Sheran comprar libros de Marianela Garcet comunicación con ángeles conejos consultas a Marianela Garcet consultas de Tarot consultas oraculares contacto paranormal copyright coronavirus corrección textos corregir creadores famosos creadores índigos crear tu realidad cuentos cortos cuidado de la naturaleza cuidar a nuestros animales curaciones cursos cursos Marianela Garcet cursos a distancia dejar de fumar derechos autor desapego ego ejemplos de vida el poder de la palabra el secreto envíos de Luz envíos de energía de Luz gente real gratitud grupos hablar conscientemente historias de vidas pasadas importante importante leer incorporación de luz influencia pensamiento emociones info terapias insomnio intención interacción emociones y clima karma kwanyin la palabra libros de Marianela Garcet en kindle libros nueva energía libros sobre vidas pasadas libros vidas pasadas maestros de Luz mantrams meditaciones por la paz milagros inesperados misericordia novedades orar pandemia paz mundial plagio pleyadianos procesos proteger a los animales pruebas científicas realidad espiritual redes sociales registros akáshicos regresiones relax roedores sanaciones milagrosas sintomas de sintomas despertar espiritual sonidos suplementos naturales tarot temas cotidianos terapias a distancia terapias alternativas tiempos finales tormentas solares traducciones traducir vaticano vegetarianismo verdades viaje de la vida vibración visualización creativa ángel de la guarda índigos famosos